Con el objetivo de saborear un éxito después del tropiezo con su esperado móvil plegable, Samsung tiene preparado ya la renovación de otro de sus productos estrella que, sin ser un superventas, ha marcado el pulso de la industria. La firma surcoreana presentará el próximo 7 de agosto en Nueva York (EE.UU.) el Galaxy Note 10. El evento arrancará a las 22 horas. Una de sus principales novedades, a tenor del vaticinio de los analistas, será la existencia de dos versiones diferenciadas por tamaño.

La industria de la telefonía móvil ha cambiado mucho desde que se lanzara en 2012 el primer modelo. Los smartphones más innovadores han agrandado sus pantallas y reducido hasta la mínima expresión sus marcos. La familia Note, ya repuesta tras el fracaso de las baterías incendiarias del Note 7, se ha convertido en un producto interesante que destaca especialmente por su lápiz óptico S-Pen.

Precisamente, este pequeño objeto electrónico, capaz de ampliar las funciones del dispositivo, va camino de mejorar incluso sus capacidades. Aunque todavía las características técnicas se guardan bajo cuatro llaves, todo apunta a que Samsung llevará la experiencia visual del Galaxy S10 a su nuevo smartphone. El Note 10, se da por sentado, incorporará un panel bautizado como Infinity-Q. ¿Qué quiere decir esto? Que los marcos serán muy pequeños y la cámara frontal se integrará dentro de la superficie táctil y, por tanto, habrá un minimalista «agujero» por donde disparar y activar los sensores del reconocimiento facial. En cuanto a su calidad de …