La resolución final está dada. Sam Altman ha sido restituido como CEO de OpenAI, la empresa tecnológica que se ha hecho un nombre producto de sus lanzamientos relacionados con inteligencia artificial y, muy específicamente, con ChatGPT.
Fueron cinco días de incertidumbre que iniciaron con el despido de Altman, su desalojo de las oficinas y la posterior intervención de Microsoft en el conflicto. Ahora, Sam Altman ha vuelto a su posición original, según confirmó OpenAI a través de su cuenta de X. En el mensaje se lee:
"Hemos llegado a un acuerdo de principio para que Sam Altman regrese a OpenAI como director general con un nuevo consejo inicial formado por Bret Taylor (presidente), Larry Summers y Adam D'Angelo. Estamos colaborando para concretar los detalles. Muchas gracias por vuestra paciencia en todo esto".
Altman fue despedido el viernes, 17 de noviembre. El motivo fue comunicado como una pérdida de confianza por parte de la junta directiva de la empresa. Microsoft, el gran aliado de OpenAI, buscó ficharle, e incluso Satya Nadella confirmó que Altman ingresaría a las filas de Microsoft, junto con todo aquel que quisiera seguirle. Y es que el apoyo desde las filas de OpenAI fue brutal: más de 500 trabajadores amenazaron con renunciar a OpenAI de no retirar el despido a Altman.
El CEO que venció a la junta directiva
Parece que inversores no dejaron pasar inadvertida la amenaza que habría puesto en riesgo el futuro de la compañía, así …