Quien pega primero, pega dos veces y con la inteligencia artificial parece que el dicho no anda desencaminado. ChatGPT fue el primer modelo de IA al llegar al gran público y su popularidad fue tan abrumadora que ostenta el título de ser la plataforma que más rápido ha crecido en la historia de internet. Después, Microsoft con su Bing Chat con GPT, ahora llamado Copilot y en cualquier caso, con GPT-4 bajo el capó, y otra gran big tech se sumó a la carrera: Google con Bard, posteriormente rebautizado como Gemini.
No son las únicas, pero sí las más mainstream y además su carácter gratuito (se entiende, en alguna versión) siempre es un aliciente para probar. En cualquier caso, la "democratización" de los chatbots con IA se ha traducido en que muchas personas usemos la inteligencia artificial en nuestro día a día, para tareas personales como redactar un email formal (es ideal para solicitudes o quejas) al ámbito profesional, donde puede ahorrarte horas de trabajo.
Sin embargo, hay algo que llama la atención: he preguntado a la editores y editoras de Xataka y Genbeta que utilizan la inteligencia artificial de forma habitual e intensiva y GPT gana por goleada a Gemini.
Gemini es mejor que Bard, pero sigue alucinando
La respuesta mayoritaria entre quienes usan Gemini y GPT en su día a día tiene que ver con la calidad de las respuestas, lo que repercute en su fiabilidad. Iván Linares de Xataka Móvil y Android explica esta evolución:
Google Bard …