Al ser un medio creativo con una historia relativamente corta, los desarrolladores de videojuegos siguen descubriendo muchísimas maneras de expandir sus horizontes y así, seguirnos presentando experiencias que se sientan frescas y completamente nuevas. Uno de lo grandes obstáculos para que esta innovación pueda seguir su curso es que al final, estamos hablando de una industria que depende enteramente de lo comercial, sobre todo cuando día con día, las producciones elevan sus costos hasta niveles que se empiezan a volver insostenibles. Sin lugar a dudas, Rockstar Games ha sido una de las marcas que ha encontrado el justo balance entre lo financiero y lo artístico, entregando productos que además de ser económicamente viables, normalmente levantan estándares de calidad y redefinen los paradigmas del desarrollo moderno, todo esto claro, al margen de la más reciente polémica que se ha suscitado alrededor de la empresa por supuesta sobreexplotación de sus empleados.