Cada final de octubre la misma cantinela de todos los años. Ajustar la hora del coche, la del microondas, la del reloj de pared. La razón: entra el horario de invierno. Este domigno de madrugada se gana una hora.
A las 3.00 horas serán las 2.00 horas. Tal vez este puede ser la última vez que se haga esta tarea engorrosa que nos lleva cada seis meses a temer por si no suena la alarma o llegamos tarde a una cita.Sucede desde hace décadas y, pese a todo, aún no nos acostumbramos. Es más, siempre tenemos dudas. Llega el cambio de hora y, como cada día que esto sucede, muchas personas se van a la cama temiendo no levantarse porque el reloj no haya cambiado la hora. Sin embargo, la tecnología ha permitido que este paso se efectúe de forma automática como por arte de magia. El horario de verano puede derivar en algunas consecuencias fatales en algunos aparatos electrónicos.
El cambio de horario en los teléfonos puede hacerse de dos formas: una automática, definida por las operadoras; y otra manual. Los modelos actuales cambian la hora automáticamente (tanto en los sistemas operativos como iOS, Android o Windows) en caso de tener activada la función para la zona horaria en la que opera. Los diferentes sistemas operativos cuentan con la aplicación de «Hora Mundial», que establece las determinadas frnaja horaria de las regiones en la que los aparatos electrónicos se encuentran.
Por esta razón, si se tiene activada la «Zona …