A todos los efectos, un televisor inteligente es una especie de ordenador. Cuenta con componentes informáticos, memorias, procesadores. Los modelos de tipo «Smart TV» permiten conectarse a internet. Y ya se sabe: todo dispositivo conectado es susceptible de «hackearse». La alternativa, como es lógico, es no conectarlo, pero se pierden muchas de sus funciones específicas.

Partiendo de esa base, los televisores también pueden sufrir ciberataques o ser infectados por virus informáticos que, en el menor de los casos, tan solo puede afectar ligeramente al rendimiento. En casos extremos puede ser un vehículo de espionaje.

No es la primera vez que se desvela la fragilidad de estos dispositivos. Pero un extraño movimiento de Samsung ha vuelto a agitar las preocupaciones; la firma surcoreana publicó en su perfil de la red Twitter un manual dirigido a los propietarios de televisores SmartTV de tipo OLED que revisaran si tenían virus. El mensaje, sin embargo, se ha eliminado de su perfil, pero demuestra, una vez más, que este tipo de dispositivos también pueden ser «hackeados».

En cualquier caso, es recomendable revisar de vez en cuando si el televisor contiene algún tipo de «malware» o código malicioso. Y más si somos de aquellos usuarios que se suelen descargar aplicaciones como si fuera un teléfono móvil inteligente. En el caso de los televisores de la marca coreana, es posible comprobarlo fácilmente a través de un escáner de virus que viene por defecto en algunos de sus modelos.

Además de actualizar el sistema …

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