La privacidad preocupa, y mucho, a los usuarios de nuevas tecnologías. Pero, en muchas ocasiones, se desconoce la manera de protegerse. En su mayoría, los servicios digitales incluyen aparatos para gestionar los datos y evitar ser espiados, aunque a veces se pasan por alto. Los altavoces inteligentes han empezado a meterse en los hogares y, dado que se gestionan por comandos de voz, las dudas acerca de lo que hacen las empresas con sus búsquedas y peticiones va cada vez a más.

Amazon, propietaria de altavoces inteligente bajo la marca Echo, basa su estrategia en la información almacenada. En las órdenes que los usuarios realizan por voz cuando se pronuncia la palabra «Alexa», nombre del software de asistencia digital. Son datos que almacena la compañía en sus servidores por tiempo indefinido
en principio para mejorar el funcionamientro de sus productos, pero despierta las dudas de sus usuarios.

Pero hay forma de eliminarla. La multinacional ha comenzado a desplegar una función que permite todas las conversaciones realizadas durante el día. Tan solo hay que pronunciar una frase, «Alexa, elimina todo lo que he dicho hoy», y el software borrará el historial. El sistema permite eliminar la información durante periodos más largos («Esta semana», «Este mes», «Todo el historial») o personalizarlo, aunque no deja deshabilitarlo de manera automática.

El problema es que, aunque esta función empieza a integrarse en los dispositivos inteligentes de Amazon, no se puede garantizar que la eliminación de las peticiones realizadas no estén ya en poder de la …