Desde 2022, LaLiga cuenta con respaldo judicial para forzar a las operadoras a bloquear contenidos online no autorizados. En realidad, es un respaldo concedido por un juzgado de lo mercantil que casa mal con una sentencia previa del Tribunal Supremo, pero vigente en cualquier caso.
Sin embargo, hasta ahora la implementación de las tecnologías ECH en el navegador Google Chrome y en el proveedor web Cloudflare había venido dificultando la identificación de dominios infractores, reduciendo así la eficacia de las medidas de bloqueo tradicionales.
Y es que ECH cifra la comunicación entre el usuario y la web, ocultando el Server Name Indication (SNI), lo que impide a las operadoras conocer las páginas visitadas. A eso se suma que Apple también ha venido fortaleciendo la privacidad con Private Relay, dificultando la aplicación de restricciones basadas en IP.
Sin embargo, desde el 18 de diciembre, una sentencia de otro juzgado de lo mercantil, esta vez el n.º 6 de Barcelona otorga a LaLiga y a las operadoras nuevas y más amplias facultades para bloquear:
Bloqueo de 119 direcciones IP y dominios en una lista que será actualizada constantemente.
Identificación y bloqueo de IPs sucesoras a medida que las webs restringidas migren a nuevas direcciones.
Monitorización constante para asegurar que los bloqueos se mantengan efectivos.
Actualización en tiempo real de la lista de bloqueos, coincidiendo con los partidos de LaLiga.
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LaLiga acusa a …