Esta madrugada, desde el MWC 2016, Sony presentó una nueva línea de teléfonos. Todos pensábamos que los lanzamientos de la compañía se limitarían a sólo nuevas y tímidas adiciones a su catálogo, sin embargo, estamos ante el nacimiento de una nueva e interesante familia. Lo curioso de esta línea es que los tres equipos atacan diferentes gamas, tenemos uno que compite en la alta, otro para la media y un último para la baja. Pese a estar enfocados para diferentes públicos, todos cuentan con características técnicas superiores a la gama donde compiten. Tres modelos para tres diferentes públicos Un aspecto similar en los tres móviles, es su diseño. Toman como referencia las líneas clásicas de Sony para teléfonos, y las pulen en algunos aspectos. Dos de tres modelos tiene cuerpo confeccionado en aluminio, y el sobrante es totalmente de plástico. El primer modelo lleva por nombre Xperia X Performance, y tal como su nombre lo indica, la joya de su corona está en el apartado de rendimiento. ¿Por qué lo decimos? porque la potencia la patrocina un chipset Qualcomm Snapdragon 820 —sí, el mismo montado en el Galaxy S7 y G5. Para hacerle compañía al chip tendremos una memoria RAM de 3GB, almacenamiento de 32GB ampliable mediante tarjetas microSD, y una batería de 2700 mAh. Lo más interesante de conocer el chipset que lleva, es saber que su rendimiento será casi bruto para ejecutar aplicaciones y juegos, ya que la pantalla es de cinco pulgadas con resolución Full HD, …