200 axolotes fueron liberados el miércoles 16 de febrero, en un evento al que asistieron alcaldes de seis alcaldías de Ciudad de México. El evento ocurrió a pesar de que el cuerpo de agua en el que se liberaron los axolotes tiene altos niveles de contaminación, así como carpas y tilapias, ambos depredadores de los axolotes.
Pero, por si fuera poco, más alertas abundaron: la liberación "simbólica" se hizo en una suerte de ceremonia que al mismo tiempo fue un evento para medios, sin acompañamiento de especialistas en la conservación de los axolotes. En el lugar los ejemplares fueron manipulados por las manos de los alcaldes y se soltaron sobre pasto. Tal manipulación podría resultar en enfermedades para los ejemplares, según explica a Xataka México la bióloga Diana Vázquez, integrante del laboratorio de Restauración ecológica IB UNAM.
El canal principal en el que fueron liberados los axolotes continúa teniendo altos niveles de contaminantes y metales pasados, explica la doctora Vázquez. No hay estudios hechos sobre la calidad de agua, lo que incluiría el estudio de contaminantes, PH, turbulencia y muchas otras condiciones necesarias para aumentar la expectativa de supervivencia de los axolotes. "Con esta liberación se buscaba que los axolotes se reintrodujeran a la vida libre y sobrevivieran, cosa que para mí, no creo que suceda" dice la bióloga.
Una de las alcaldesas que acudieron al evento fue la de Iztapalapa, Carla Brugada, quien dijo a medios en conferencia …