La escasez de chipsets Qualcomm ha comenzado a afectar a áreas de la electrónica de consumo más "tradicionales" como son los electrodomésticos, y se prevé que la situación crítica continúe hasta la primera mitad de 2022. Sin embargo, antes de que comience a afectar más drásticamente en el ecosistema móvil, grandes nombres de la industria han comenzado a tomar cartas en el asunto.

Xiaomi y OPPO han comenzado a desarrollar sus propios chips 5G, en un intento de contrarrestar la escasez de componentes, según un reporte de Digitimes que cita a fuentes de la industria de Taiwán. Estas soluciones, añade el reporte, serían presentadas entre finales de 2021 e inicios de 2022, lo que marcaría un acelerado trabajo de desarrollo.

De esta manera, los fabricantes chinos formarán parte de la creciente competencia de Qualcomm y MediaTek, junto a Unisoc, otro de los interesados en entrar a la competencia de los chips con conectividad 5G sub-6 GHz. Huawei es otro personaje que estaría también en la escena de desarrollo de chipsets propios con su propia fábrica.

Conectividad sin depender de nadie

Junto con la crisis de abasto de semiconductores, la creciente inversión en desarrollo de chipsets propios de fabricantes chinos es parte de una estrategia de independencia para no ser "el próximo Huawei". Según Android Authority, los fabricantes quieren tener sus propias soluciones de conectividad como plan de respaldo en caso de que Estados Unidos decida aplicar un veto comercial, como el impuesto a Huawei hace un par …