Microsoft quiere dar guerra durante la nueva generación de consolas. La tecnológica estadounidense ha anunciado que ha llegado a un acuerdo para la compra de ZeniMax Media, empresa madre de Bethesda Softworks por 7.500 millones de dólares. La compañía, conformada por varios estudios, está detrás de franquicias tan importantes como Fallout, Wolfenstein o Doom. «Los juegos de Bethesda siempre han tenido un lugar especial en Xbox y en los corazones de millones de jugadores de todo el mundo. Nuestros equipos tienen una historia cercana e histórica trabajando juntos», ha afirmado en un comunicado el director general de Xbox, Phil Spencer.

El primer ejecutivo de la firma ha anunciado que «las franquicias más icónicas de Bethesda» serán incorporadas próximamente a ese Netflix de los videojuegos llamado Xbox Game Pass. Donde el jugador tiene la opción de escoger entre más de un centenar de títulos, entre los que figuran muchos exclusivos de Microsoft, por un precio de 9,99 euros al mes en su versión estándar. En estos momentos el servicio cuenta con más de 15 millones de usuarios y promete ser la gran punta de lanza de Microsoft para la cada vez más cercana generación de consolas.

Entre los estudios pertenecientes a ZeniMax Media y, por tanto, a Bethesda Softworks, figuran id Software, Zenimax Online Studios, Arkane, MachineGames, Tango Gameworks, Alpha Dog y Roundhouse Studios. Gracias a su adquisición, el número de empresas desarrolladoras pertenecientes a Xbox crece de 15 a 23. «Como uno de los desarrolladores y editores de juegos privados …