Las videollamadas se han vuelto una parte fundamental de nuestra vida, tanto personal como laboral. Reuniones virtuales de trabajo y con amigos o familiares que permiten estar en contacto incluso a muchos kilómetros de distancia. Para hacerlas es necesario una webcam o cámara web, disponible en dispositivos móviles y tabletas (cámara frontal), bastantes ordenadores portátiles y en casi ningún sobremesa, principalmente en los todo en uno.
Es el elemento que menos atención suelen recibir por parte de los fabricantes. Estos se limitan a ofrecer una solución que funciona, pero que deja bastante que desear en la mayoría de casos. Mucha suerte si llega a resolución HD 720p. De hecho, es una de las principales quejas a los ordenadores Mac de Apple, que con la llegada del chip M1 parece estar superándose (véase el iMac de 24").
Sea como sea, si se quiere el máximo control y calidad de imagen es recomendable adquirir una webcam externa con conexión USB para lucir mejor en las videollamadas y dar una mejor impresión a los otros usuarios, pero ¿qué es lo que hay que tener en cuenta a la hora de comprar una cámara web?
En busca de la webcam perfecta: qué tener en cuenta
El mercado está plagado de webcams, con algunas marcas apostando más fuerte por ellas que otras. Sin embargo, hay una serie de puntos a los que es importante prestar atención si se quiere acertar con la compra.
Resolución, tasa de refresco, …