A veces, nunca se sabe dónde puede encontrarse el descubrimiento más inesperado en el mundo de la tecnología. De hecho, pocas personas imaginarían que el vino pueda ser clave para aumentar la eficiencia de una batería y reducir su coste de fabricación, tanto en recursos como a nivel ambiental. Pero sí, los ácidos procedentes del vino y otros elementos biodegradables podrían suponer un papel clave en las baterías del futuro, impactando positivamente tanto en coches eléctricos, smartphones, y otros dispositivos impulsados con batería.El ácido alimentario en las bateríasEsta investigación está siendo llevada a cabo por la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sydney, y por el momento, las posibilidades que vislumbran son de lo más prometedoras. Actualmente, un elemento crucial en el proceso de creación de las baterías es el grafito para actuar como ánodo, pero su refinamiento es un proceso costoso y contaminante. Los ácidos alimentarios, así, serían el sustitutivo de este componente, algo potencialmente beneficioso al ser un elemento barato, común y de una eficiencia superior al grafito.Por el momento, estos investigadores han creado una batería prototipo que, pese a tener el tamaño de una batería de teléfono móvil, cuenta con una capacidad de almacenamiento superior, tal y como afirma el profesor Neeraj Sharma, que está al frente de la investigación. "Si logramos comprender la química de las baterías, podemos potenciar sus propiedades físicas y su capacidad de almacenamiento", determinó el investigador, muy satisfecho con los primeros resultados.De momento se trata de un prototipo, pero sus resultados …