La delincuencia en la Ciudad de México no hace distinción entre sexo, edad ni raza; un claro ejemplo es el caso de Emilio, un perro bulldog que fue secuestrado desde el 4 de enero en una estética de la colonia Roma.

Cuando los vecinos se enteraron de que Emilio estaba desaparecido, no dudaron ni un segundo en ayudar a Carlos, dueño de la estética y de Emilio; en los videos de seguridad se alcanza a ver cómo un hombre y una mujer llevan al perro en brazos, mientras que la mujer va vigilando que nadie se de cuenta.

En cuanto el dueño de Emilio logró ver los videos, decidió comenzar una campaña en redes sociales para su localización, y es así como los secuestrados pudieron comunicarse con él argumentando que si no les entregaban 5 mil pesos en efectivo, matarían al perro.

Como si se tratara del secuestro de una persona, los secuestradores jugaron con el tiempo de Carlos, le llamaron varias veces, le pidieron rescate, le dijeron que lo veían en un sitio al que nunca llegaron y se burlaban de su desesperación.

Pero nada saldría bien para los secuestradores, quienes caerían en manos de elementos de la policía, quienes encubiertos lograron el rescate de Emilio sano y salvo.

El recate

Cuando Carlos accedió a pagar la cantidad exigida por los secuestradores, éstos le pidieron verlo primero en la explanada del metro Pino …