La fabricación de consolas, aparatos tecnológicos y ropa normalmente se hace en China, país que se ha visto rodeado de controversias en el sector manufacturero debido a la calidad de vida de los trabajadores y la tasa de suicidio provocada por las condiciones laborales. Ahora, de acuerdo a un informe publicado por el Australian Strategic Policy Institute, el gobierno de Xi Jinping ha recolocado a musulmanes de la etnia uigur y a otras minorías en diversas fábricas, entre las que se encuentra Foxconn, en donde se producen los productos de Nintendo, Sony y Microsoft.