—¿Cuánto va a durar esto?
—Tres horas y media
—No me habías dicho eso
—...
—Mejor ahorita vengo, tengo que hacer una parada técnica antes de que empiece.
Hasta en la sala de prensa los sorprendidos por la duración no faltaron. 'The Irishman' presume de tres horas y media de duración, en la nueva epopeya sobre gángsters de Martin Scorsese, la cinta que es la nueva arma de Netflix para obtener el máximo galardón de los premios que entrega anualmente la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos.
No lo consiguió con Roma, pero no por ello ha bajado las manos. En 'The Irishman' Netflix cobijó a Scorsese para que reuniera a un excelso Al Pacino, con un desorbitante Robert de Niro, sin olvidar al siempre infalible Joe Pesci. Pero como Fernanda Solórzano lo decía, el truco de los tres, en especial de Pesci y de De Niro, está en su nivel de contención. Ya no son los jóvenes que construyeron ladrillo a ladrillo la carrera por la que todos los recordarán; la experiencia les ha dado las herramientas para que sin gritos ni balbuceos sean capaces de transmitir lo que Scorcese nos quiere contar.
Las tres horas y media no son un martirio, pero tampoco son sencillas. El espectador familiarizado con Scorcese sabe que sus películas, casi por requisito, son largas. Y 'The Irishman' es Scorcese haciendo lo que sabe hacer mejor. Pero esta no solo es una …