La preservación de cualquier forma de arte o entretenimiento es un tema apasionante y sumamente complejo. Para la gran mayoría de personas, las obras que consumen suelen ser efímeras, por más que los hayan impactado en cierto momento de sus vidas. Con efímeras me refiero a que rara vez vemos interés genuino por parte del público porque esa película, pintura, videojuego o lo que ustedes quieran, no se vaya a perder con el paso del tiempo. Actualmente existen muchas maneras de conservar estas formas de expresión humana y hoy, hablando de juegos por supuesto, me gustaría tocar una que probablemente parezca poco importante pero que si la revisas, puede ser bastante interesante.