Aunque logró su principal objetivo (llevar un satélite en órbita baja), el cohete de SpaceX no consiguió su mete secundaria: aterrizar en posición vertical sobre una plataforma flotante. El fallido intento se dio ayer domingo, en una plataforma llamada “droneship”, la cual se ubicó en el Océano Pacífico. En las imágenes compartidas por el CEO de SpaceX, Elon Musk, se puede ver como el cohete desciende de manera suave… casi logrando completar de manera exitosa toda la misión no tripulada. Sin embargo, después de aterrizar, el artefacto cae lentamente, explotando casi al momento de impactar con el suelo. “La causa