Tras la salida de Fortnite de la App Store, Apple amenazó a Epic Games de restringir el acceso a Unreal Engine de la plataforma si la compañía no comenzaba a respetar los lineamientos de la tienda en línea antes del 28 de agosto. Este movimiento no solo afectaría a la compañía responsable del battle royale, sino que tendría repercusiones en cientos de desarrolladores, algo que incluso causó inquietud en Microsoft. Sin embargo, Epic Games ha conseguido que los juzgados paralicen la cuenta regresiva con la que Apple estaba dispuesta a cortar el acceso a sus herramientas de desarrollo.