Lost Legacy llega con la promesa de aportar un broche final a la saga Uncharted, y lo hace recogiendo lo mejor de los juegos anteriores.
El cierre de la historia de Nathan Drake dejaba la puerta abierta a más Uncharted y, cuando el juego número cuatro de la saga llegó a las estanterías lo hizo con la promesa de un DLC que ampliase la historia del juego. Las ambiciones de Naughty Dog de dar una vuelta de tuerca a ese DLC se les fue de las manos en algún lado, así tal como confirmó la compañía, lo convirtieron una expansión standalone del juego principal. Al fin y al cabo, lo que venían a aportar era una una historia nueva, diferente, por lo que el asunto estaba más o menos claro.
La fórmula del Uncharted funciona en la misma medida que empieza a mostrar síntomas de agotamiento. La gallina de los huevos de oro de Naughty Dog y de Sony ha envejecido de forma magistral, pero sin duda, ha envejecido, por ello no estaba de más darle un punto y final. Al final, el punto y final ha llegado en forma de juego independiente que ha venido a consolidar, en un espacio reducido de tiempo y precio, lo mejor de Uncharted 4, con una perspectiva distinta.Uncharted: The Lost Legacy funciona como juego independiente con todas las letras. En este caso, cambiamos a Nathan Drake y Sully por Chloe y Nadine, que hemos visto en las entregas anteriores y en Uncharted 4 respectivamente, …