En enero de este año el FBI llevó a cabo una operación contra los usuarios de una web de pornografía infantil en la Dark Web, utilizando un método sin precedentes hasta ese momento: un elemento de malware colocado en el servidor que les permitía obtener las direcciones IP de quienes visitaban la web.Según informaron en Motherboard en su momento, este sistema permitió al FBI hackear más de un millar de ordenadores, pero la cosa no quedó ahí. Ahora, la transcripción de una audiencia probatoria en un caso relacionado con éste ha descubierto que en realidad el FBI fue mucho más allá.
Según dicha información, el FBI llegó a hackear más de ocho mil ordenadores en 120 países de todo el mundo, y todo ello con una sola orden judicial. "Nunca, en toda la historia de nuestra nación, hemos visto una orden judicial con un alcance tan extenso", afirma Colin Fierman, abogado defensor de algunos de los acusados en este caso.
Este hackeo masivo comenzó a raíz de la investigación que el FBI inició acerca de la web de pornografía infantil Playpen en la Dark Web. La agencia se apropió de la página, pero en lugar de cerrarla, decidió usarla como "cebo" para detener a más gente implicada. Para ello, la colocaron en un servidor del gobierno durante 15 días, pero aun así fueron incapaces de obtener las verdaderas direcciones IP de sus usuarios, puesto que éstos se conectaban vía Tor.
Fue entonces cuando el FBI decidió recurrir a medios …