Hace tres años Romina una perrita (de raza whippet), caminaba despreocupada por un parque cercano a su casa, cuando una podadora de césped le amputó una de las patas delanteras y le dejó severamente lastimada la otra. Durante estos años, la han sometido a diversas intervenciones quirúrgicas con tal de ayudarle a cargar todo su peso en una sola de sus patas delanteras, pero el día de hoy es especial para Romina, pues gracias a Santiago García Pasquel y Beremiz Sánchez, recibirá una nueva prótesis impresa en 3D y hecha orgullosamente en México, en la Universidad del Valle de México. Es la primera vez que se elabora una prótesis impresa en 3D y articulada de manera que asemeje las articulaciones naturales de un perro, y Romina podrá volver a caminar, y por qué no hasta correr, después de un proceso de adaptación, entrenamiento y rehabilitación, para que la sienta como propia. Durante un periodo de seis meses, los médicos veterinarios Santiago García y Beremiz Sánchez estuvieron investigando la manera de poder devolverle a Romina la movilidad de sus dos patas delanteras al 100%, los primeros prototipos fueron uno en policarbonato y el otro en acrilonitrilo butadieno estireno, estos materiales convierten una prótesis de mil dólares como las que se consiguen en los Estados Unidos, a una de tal vez 300 o 350 dólares. Una vez transcurrido el proceso de adaptación de Romina a su nueva "pata", se imprimirá un modelo en aluminio, mismo que será revestido de un material …