Una mujer estadounidense llamada Sarah Norton, alérgica a las abejas, estuvo a punto de perder la vida tras recibir diez picaduras de abejas. Por suerte, gracias a su familia, a un EpiPen y un Echo Show con la función Drop-in de Alexa, sobrevivió.
Como explica Norton, una sola picadura de abeja puede matarla. Debido a su alergia, su cuerpo no se hincha como el de la mayoría de la gente sinio que su presión arterial se hunde.
Norton estaba trabajando en su jardín y se encontró con una colmena subterránea. Sufrió al menos diez picaduras de abeja en su cuerpo.
Norton se dirigió al interior y pidió ayuda a sus hijos para conseguir Benadryl. Pero sus habilidades motrices ya se estaban resintiendo, y le costaba llamar a su marido por teléfono. Consiguió llamar a su marido, pero poco después se desmayó.
La familia tiene un Echo Show, un dispositivo Alexa con pantalla. El marido de Norton utilizó «Drop-In» para iniciar una videollamada a través del Echo Show.
La función «Drop-In» de Alexa permite iniciar una llamada con un altavoz o pantalla inteligente sin que nadie tenga que descolgar al otro lado.
La llamada simplemente se inicia, y el destinatario puede colgar cuando termine. Esa conexión es instantánea, a diferencia de la función de «llamada» estándar de Alexa, que requiere que alguien responda en el otro extremo.
Gracias a esa conexión instantánea, el marido de Norton pudo dar órdenes a sus hijos y a un vecino para ponerla de lado, encontrar un EpiPen y administrárselo. En ese momento, …