Marty Jopson se autocalifica como geek de la ciencia y aunque tenga poco que ver con la botánica y la biología –su especialidades– nos enseña en este vídeo de la Royal Institution la física tras el poderoso y sonoro chasquido del llamado sonido de azote de los látigos.
Todo tiene que ver con las leyes de la conversación de la energía y el hecho de que al azotar el látigo la cola (punta) se mueve cada vez más rápido según se va acortando, llegando a romper la barrera sónica. Por eso se suele decir que el látigo fue el primer objeto hecho por el hombre que rompió la barrera del sonido.
Como gran personaje que es Jopson no podía tener un mejor acompañante que el patito de goma Quack, con cuya ayuda desarrolla aun más la explicación comparándola con la generación de olas en la superficie de agua de un lago. Si el pato genera olas (ondas) y a la vez nada tan rápido como el desplazamiento de las propias olas, el efecto se acumula: igual que con las ondas sonoras, que van dejando tras de sí un vacío en el aire que no da tiempo a que se rellene con el aire de alrededor – y de ahí el poderoso chasquido en el momento crítico, cuando alcanza unos ~1225 km/h.
En otras palabras: el sonido suave estilo shhhhhhhh que tan bajito se oye al agitar el látigo suavemente se convierte en una «explosión sónica reforzada» cuando se agita con …