La escuela de Mason City, en Iowa, está utilizando ChatGPT para decidir qué libros no pueden leer sus estudiantes. La reciente reforma educativa estatal ha prohibido la utilización de libros que describan o ilustren el acto sexual dentro de los centros educativos. Se trata de una tarea demasiado compleja y extensa para realizarse antes del inicio del curso escolar 2023/2024, por lo que los profesores y administradores están empleando ChatGPT para acometerla.Una tarea contrarreloj que debe completarse antes del inicio del cursoTodo comenzó cuando el gobernador republicano Kim Reynolds firmó una nueva ley que censuraba el contenido sexual y LGTBQ+ en las escuelas. Los libros que abordasen dichos temas no estarían permitidos. Esta extensa tarea era imposible de abordar antes del nuevo curso escolar, ya que consultar cada libro y descartarlo, o continuarlo, llevaría demasiado tiempo. La solución ha consistido en solicitarle a la Inteligencia Artificial que evalúe qué libros cumplen estas condiciones, preguntándole específicamente por cada uno de ellos, algo para lo que no está diseñado.El problema radica en que ChatGPT no ha sido entrenado para ello. Utiliza los datos que cree correctos para tomar una u otra decisión, con resultados acertados en algunas ocasiones, pero es imposible que acometa esta tarea como lo haría un humano. Además, hay que tener en cuenta que examinar las ilustraciones no es fácil para una IA, aunque ChatGPT-4 permita el uso de imágenes. Todo ello ha derivado en la situación actual: una máquina juzgando qué libros pueden leer las personas.Las respuestas de …