Los que sigan las entrañas de los teléfonos móviles con interés conocerán que las cámaras han experimentado una gran evolución en calidad y diseño. Gran parte de culpa la tiene el principal fabricante de ópticas y sensores, que no es otra que la japonesa Sony. Cada vez que saca un nuevo modelo sentimos curiosidad por descubrir dónde están las novedades, por dónde van los tiros. Y es que no necesariamente se crece en los parámetros habituales, como más megapíxeles o mayor tamaño, sino que se juega con nuevas tecnologías que permiten y condicionan nuevos diseños. Lo último que han parido los chicos de Sony se llama IMX318. Más megapíxeles conservando calidad, enfoque más rápido y estabilización en 4KEl sensor está dentro de la familia Exmor RS y es de tipo CMOS. Podríamos considerarlo como el sucesor del IMX230 (1/2,4”), y tiene un tamaño de 1/2,6 pulgadas, ligeramente más pequeño. Esto no quiere decir que sea mejor o peor, hay nuevas tecnologías implicadas en mejorar el rendimiento. El Sony IMX318 es un sensor completamente nuevo, con 22,5 megapíxeles. Hay dos puntos en los que destaca: estabilización de tres ejes en vídeo, y un enfoque automático muy rápido. Sony dice que su sensor enfoca en 0,03 segundos, para ello tira de un enfoque híbrido: Para conseguir esa velocidad el sistema de enfoque híbrido mezcla detección por fase con detección por contraste. Todo el proceso se realiza en el propio sensor, no hace falta ayuda externa. A la hora de enfocar en …