Muchas veces el tomar alcohol puede suponer una ocasión para desinhibirnos y sentirnos más cómodos al socializar con otros. Sin embargo, al pasar el límite de alcohol permitido por nuestro cuerpo, los movimientos y el habla se entorpecen, haciendo difícil tener control de nuestras facultades y corriendo, además, el riesgo de cometer actos imprudentes. Es… Continúa leyendo »