Impresión artística de la Mars Express en órbita sobre Marte – ESA
La Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA), que lleva en órbita alrededor de Marte desde el 25 de diciembre de 2003, acaba de recibir una actualización de software que, si todo va según lo previsto, debería añadir unos diez años a su vida útil.
Lo que hace esta actualización es minimizar el uso de los giroscopios de a bordo para así aumentar su duración. El desgaste estimado en el nuevo modo de funcionamiento, junto con las estimaciones acerca del uso de combustible, son los que permiten pensar que la misión estará activa hasta 2034.
La sonda monta seis giroscopios que tienen como objetivo mantener la orientación de la nave con la precisión necesaria para que sus instrumentos y antenas apunten a dónde deben. Pero allá por 2017 el equipo de la misión vio que cuatro de los giroscopios se iban desgastando más rápido de lo previsto. Y que si no hacían nada al respecto supondría el fin de la misión en un par de años.
Lo que no hubiera estado nada mal porque el criterio de éxito de la Mars Express era mantenerse en funcionamiento dos años. Y para entonces llevaba catorce años dándolo todo a la hora de obtener imágenes en alta resolución de la superficie de Marte, de analizar su composición mineral, de estudiar su subsuelo mediante radar hasta la profundidad del permafrost, y de estudiar su atmósfera y la relación de esta con …