Ensayo nuclear con la bomba Small Boy, parte de la Operación Sunbeam (1962) / Wikimedia / EE.UU.
Anda circulando un trabajo de Keith Meyers, un economista de la Universidad de Arizona en el que se plantea cómo a causa de los efectos de los ensayos nucleares de las bombas atómicas en territorio estadounidense habrían muerto a medio y largo plazo más personas que en Hiroshima y Nagasaki juntas. Se puede leer completo aquí: Some Unintended Fallout from Defense Policy: Measuring the Effect of Atmospheric Nuclear Testing on American Mortality Patterns [PDF].
Durante la Guerra Fría Estados Unidos detonó cientos de armas atómicas en el emplazamiento de pruebas nucleares de Nevada. Muchas de estas pruebas se llevaron a cabo en altitud y liberaron enormes cantidades de contaminación radiactiva a la atmósfera. Este trabajo combina un nuevo conjunto de datos que mide los patrones de lluvia radiactiva anuales en los diversos condados de Estados Unidos con los registros estadísticos de mortalidad.Los resultados indican que las consecuencias de los ensayos nucleares llevaron a un aumento persistente y sustancial de la mortalidad global de grandes partes del país. El número acumulado de muertes adicionales atribuibles a estas pruebas es comparable al de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki.
El estudio básicamente toma datos de fallecimientos en general y sus causas atribuibles a cierto tipo de enfermedades y compara los valores de las zonas expuestas a la lluvia radioactiva con los de las que no lo estuvieron; de ahí surgen las diferencias, que pueden cuantificarse. …