En general en México somos bastante cálidos cuando se trata de saludarnos, es bastante común que saludemos a nuestros seres queridos e incluso a extraños estrechando sus manos, con un beso en la mejilla o hasta con un abrazo. En otras culturas, como la anglosajona, esto no es tan común y realmente se requiere de un nivel muy alto de confianza para poder hacer algunas de esas cosas, de lo contrario, corremos el riesgo de ofender o molestar a la otra persona. Para resolver el dilema de cuanto contacto físico es el adecuado al conocer a alguien, investigadores de la