El NES Classic Edition está volviendo locos a consumidores y revendedores, fue cuestión de horas para que se agotara en múltiples lugares del planeta. Por su parte, el Famicom Mini corrió con la misma suerte, agotándose rápidamente en el mercado japonés. Llegando a tantas manos era cuestión de tiempo para que alguien lo hackeara… y así fue.