La policía londinense llevaba seis años en una investigación muy compleja que involucraba un tiroteo que no terminaban de comprender. Pero todo terminó de resolverse cuando la policía encontró de manera inesperada a finales de noviembre del año pasado un iPad en el fondo del río Támesis usando un detector de metales.
Algo a priori que podía no parecer realmente valioso, pero que tras investigar descubrieron que la tarjeta SIM que contenía de Vodafone podía ser algo crucial. Y tras indagar en su contenido finalmente vieron que la SIM podía llegar a ser clave para esclarecer el caso que tenían abierto desde hace años.
El caso arranca hace seis años cuando un grupo de personas intentaron asesinar a Paul Allen, un exconvicto con un historial delictivo relevante: en 2006 participó en el asalto a un depósito de Securitas, uno de los mayores atracos en la historia del Reino Unido.
Tras cumplir su condena, parecía haberse reinsertado... hasta que fue tiroteado en su propia cocina, quedando paralítico. El caso se estancó sin pruebas ni sospechosos claros. Todo cambió con la aparición del iPad.
El iPad y una SIM que lo cambió todo
Según recoge The Washington Post, el iPad llevaba más de cinco años hundido, cubierto de barro y totalmente inutilizable. Sin embargo, la tarjeta SIM de su interior pudo ser rescatada y analizada por los investigadores.
Gracias a esta tarjeta, la policía descubrió que Paul Allen estaba siendo rastreado por tres hombres: Louis Ahearne, Stewart Ahearne y Daniel Kelly. El …