Sí, me he propuesto pasar los fines de semana sin notificaciones ni redes sociales. Y no, no es porque odie la tecnología. Todo lo contrario: soy súper tecnológico, tengo todo el ecosistema Apple completo (iPhone, iPad, Mac, Apple Watch) y mi vida profesional y personal ha florecido gracias a ella. Pero, como todo en la vida, hay que equilibrar un poco.
El detonante fue darme cuenta de que mi Apple Watch vibraba constantemente y que cada notificación me ponía el cuerpo en estado de alerta. Como autónomo con un trabajo principal y tres clientes adicionales, más un canal de YouTube que gestionar, mi iPhone se había convertido en un hervidero constante de mensajes, tareas y notificaciones. Entre semana no podía hacer mucho porque es mi trabajo, pero los fines de semana... ¿por qué seguir así?
Ahí fue cuando dije: "Ya vale de estar siempre conectado. Quiero descansar de verdad". Así que configuré un modo de concentración personalizado. Y después de estos fines de semana, ha sido una de las mejores decisiones que he tomado para mi bienestar... aunque no todo es perfecto.
El contexto: de autónomo hiperconectado a necesitar equilibrio
Siempre he sido muy tecnológico. Mi vida profesional y personal ha sido posible gracias a la tecnología. Conocí a mi pareja por internet, mis amigos comparten mi pasión por Apple y tengo trabajos de los que me siento súper orgulloso. Las cosas claras: la tecnología me lo ha dado todo.
Afortunadamente, no …