Después de todos los incidentes que sufrió el que sería el producto estrella de Samsung de este año, y las serias restricciones que puso la Administración de Aviación Federal en los Estados Unidos sobre su uso como equipaje en los aviones, un vuelo de Virgin America estuvo a punto de desviar su ruta debido a la sospechosa existencia de un Note 7 entre sus pasajeros.Mientras el avión se encontraba en pleno vuelo, miembros de la tripulación se percataron que en la red Wi-Fi aparecía un misterioso dispositivo llamado Samsung Galaxy Note 7_1097 que estaba funcionando como Hotspot.
En ese momento, el capitán del vuelo habló con los pasajeros y pidió a la persona que portaba el Samsung Galaxy Note 7 que lo entregara, de lo contrario las azafatas empezarían a buscar en las cosas de los pasajeros hasta encontrarlo.
Después de varios minutos sin respuesta, el capitán del vuelo a San Francisco anunció que desviará la ruta para aterrizar de emergencia en el aeropuerto más cercano, pues la seguridad de todos estaba en peligro si el Galaxy Note 7 explotaba dentro del avión en pleno vuelo.
Minutos más tarde, con el avión aproximándose al siguiente aeropuerto para el aterrizaje de emergencia, las amenazas del piloto y las azafatas buscando entre las cosas de los pasajeros, el señor Lucas Wojciechowski admitió ser el culpable de esta “broma” y dijo a la tripulación que no llevaba un Galaxy Note 7 en su poder, que simplemente cambió el nombre del punto de …