"Hace tiempo que informé a Tim Cook, de Apple, que espero que los iPhone que se vendan en los Estados Unidos de América se fabriquen y ensamblen en los Estados Unidos, y no en la India ni en ningún otro lugar". Con esta declaración en Truth Social, Donald Trump acaba de dinamitar la estrategia que Apple llevaba años construyendo. Y aquí viene el gran pero: si no cumple, Apple deberá pagar aranceles del 25 %. Sin excepciones.
La amenaza llega justo cuando Apple aceleraba su plan B: conseguir que India fabricase toda la producción de iPhone para el mercado estadounidense. De hecho, esta misma semana se habían hecho inversiones multimillonarias por parte de Foxconn (fabricante para Apple) en el país hindú. Un movimiento que parecía la jugada maestra para esquivar tanto los problemas con China como las presiones de Trump. Pero no.
Por qué India tampoco vale como excusa
Cuando comenzó el boom de los aranceles en el mes de abril, parecía que Trump tenía algo especialmente en contra de China. Sus aranceles fueron los más altos, y se llegó a una escalada insostenible con impuestos del 145 %. Finalmente, se llegó a un acuerdo comercial temporal que los reducía a más de la mitad hasta principios del verano. Con esto, todos respiramos más tranquilos. Sobre todo, porque el verano es la época en la que se comienza a fabricar el iPhone 17.
Paralelamente, Apple continuaba aumentando su posición en India. Algo …