De nuevo, un organismo regulador pide a Uber que cese sus operaciones.
La historia de Uber en Europa podría dar para un libro, una tesis y un monográfico: España, Francia, Alemania y, en menor medida, Reino Unido han tenido sus dramas particulares con la empresa de transporte. Y lo mismo ha ocurrido en Latinoamérica. México con unos inicios complicados que se transformaron en un proceso de estabilización y aceptación, está atravesando una época complicada; los conductores de Uber en el país quieren más derechos. Argentina, que avisó de la ilegalidad del servicio y, pese a los oídos sordos de la empresa, terminó por tener que suspenderlo. Y, ahora, la siguiente de la lista es Colombia.A esta mala racha legal se le unen las pérdidas millonarias publicadas hace unos días
Al igual que sucediese al sur de continente, Colombia avisó a la multinacional de que, de no cumplir con las medidas públicas de transporte de pasajeros, Uber se enfrentaría a su prohibición de forma indefinida. Además de tener que abonar una sanción de 334 millones de pesos colombianos (113.560 dólares).
El motivo que la Superintendencia de Transporte argumenta para esta prohibición se centra en las continuadas quejas de otros servicios regulados ante la actividad de Uber en el país. Además de la promoción para aumentar usuarios, a través de voceros o terceros y medios publicitarios de su servicio, catalogado por la intendencia como ilícito.
Sin embargo, esta no es la primera contienda que tiene Uber con la división legal de Colombia. La empresa ya …