Ante el éxito de otras plataformas que monetizan el contenido para adultos, Twitter contempló la posibilidad de empezar a vender suscripciones de pago al estilo Onlyfans.
Sin embargo, se dieron cuenta que estos planes no podían llevarse a cabo porque su sistema no estaba preparado para vigilar eficazmente el contenido sexual dañino en la plataforma.
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¿Cómo se dio cuenta Twitter de la fragilidad de su sistema para monetizar contenido para adultos?
En abril, Twitter convocó a un equipo rojo de 84 personas con el objetivo de elaborar un plan que les permitiera llevar a cabo su idea de forma segura y responsable.
El equipo denominado «Adult Content Monetization» se enfrentó a una primera problemática relacionada a la incapacidad de detectar con precisión la explotación sexual de los niños y la desnudez no consensuada a gran escala.
Además también se dieron cuenta que Twitter no contaba con las herramientas necesarias para asegurarse que los creadores y consumidores de contenido pornográfico fueran mayores de edad.
Incluso identificaron que este plan podría afectar considerablemente la inversión en publicidad dentro de la plataforma porque las marcas pensarían dos veces antes de invertir en una plataforma que vende contenido pornográfico.
Aunque vale la pena señalar que en este último punto, Twitter no veía un gran problema porque pensó que podrían compensar la perdida de publicidad con los ingresos provenientes de las suscripciones.
Sin embargo, el tema de no poder controlar la explotación infantil en la plataforma fue más que suficiente para frenar sus planes de monetización …