Pocos dirían que han pasado solo 70 días desde que Donald Trump anunció las nuevas políticas arancelarias de Estados Unidos. Desde principios de abril, el presidente ha vivido inmerso en una guerra geopolítica con China que fue escalando hasta llegar a unas tasas de más del 150%. Al final hubo negociación y, según el propio Trump, está a punto de cerrarse.
En qué punto estaba Apple. Aunque el iPhone recibe piezas de más de 40 países y lleva años ampliando su producción en India, Apple seguía (y sigue) teniendo gran parte de su producción en China. Ante la fuerte amenaza arancelaria, comenzaron a fijar un plan de emergencia que, entre otras cosas, pasaba por trasladar maquinaria a India con el fin de abastecer la mayoría de la demanda de iPhone de Estados Unidos.
Trump pidió expresamente a Apple fabricar en Estados Unidos, algo inviable según las estimaciones de expertos y que la propia compañía había ya valorado y descartado en el pasado. La incertidumbre con el precio de los próximos iPhone se hizo patente.
El acuerdo EEUU-China. A través de su propia red social, el máximo mandatario estadounidense informaba anoche que el acuerdo con China "está hecho", aunque aún "sujeto a la aprobación final" entre presidentes.
Salvo imprevistos, Trump da por buena la aplicación de aranceles de un 10% a productos estadounidenses importados en China y de un 55% para los productos chinos importados en Estados Unidos. En el acuerdo figura también …