La guerra comercial de Estados Unidos contra China afectaría de forma negativa a las empresas que importan sus productos del país asiático, pues Donald Trump tiene la intención de imponer aranceles para "animar" a los fabricantes a producir en territorio estadounidense.

Apple sería una de las damnificadas por la decisión de Trump. A pesar de que la compañía pidió al presidente que eximiese al nuevo Mac Pro y otros productos de los aranceles, este se mostró reacio a la petición, asegurando que no habrían excepciones. Sin embargo, ahora podría estar pensándoselo.

Tim Cook casi lo convenció para desestimar la idea durante una cena

Tim Cook, CEO de Apple, y Donald Trump se reunieron el pasado viernes noche para cenar y debatir sobre algunos temas, como el de los aranceles de los productos importados de China. Durante la velada, Cook proporcionó varios motivos por los que esta imposición beneficiaría a Samsung, su principal competidor.

Samsung es una compañía con sede en Corea del Sur y que produce sus dispositivos principalmente en el país surcoreano, por lo que la nueva política de Trump no le afectaría, ya que en sus planes no entran los productos de esta región. Esto provocaría una clara desventaja de Apple frente a Samsung.

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