Las oficinas se han trasladado a los hogares y muchas empresas se han dado cuenta de que no estaban preparadas para el teletrabajo. La pandemia del coronavirus ha forzado a esta situación sin precedentes y muchos trabajadores tienen que sacar adelante sus labores diarias desde casa, con los riesgos que esto conlleva a nivel de ciberseguridad.
Los criminales no desaprovechan esta situación y empresas como Trend Micro han alertado de un «aumento significativo» de los intentos de ataque y de las rutinas maliciosas dirigidas a los sistemas remotos y a los dispositivos conectados en el primer trimestre de 2020, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Los ciberdelincuentes han estado empleando técnicas conocidas y ataques a puntos de entrada comunes para acceder a las redes y dispositivos domésticos de los usuarios. Desde el agotamiento de las contraseñas predeterminadas y la revisión de vulnerabilidades no parcheadas, hasta la búsqueda de puertos y servicios abiertos y la instalación de puertas traseras. Estos agentes maliciosos han aumentado notablemente sus despliegues en los últimos cuatro meses.
Los expertos advierten de que el uso de redes y dispositivos domésticos para teletrabajar hace que las empresas sean más vulnerables a los ataques y, para revertir esta situación, explican que hay síntomas reveladores que los empleados no técnicos pueden comprobar para determinar si sus dispositivos han sido hackeados o infectados con «malware».
La batería y los datos
Algunos ataques informáticos son prácticamente imperceptibles para un usuario medio. Sin embargo, otros dejan un rastro que puede ayudar …