Sobre poder recuperar espacio perdido en nuestros dispositivos se han escrito volúmenes. Cada uno da sus propias recomendaciones en función de dónde provenga el espacio ocupado. Algunas recomendaciones incluyen apps de terceros, analizadores del espacio ocupado y otras son tan específicas como eliminar los idiomas que sobran de las aplicaciones que usamos. Hay una, pero, muy simple y sencilla que puede ofrecernos resultados muy satisfactorios: pulsar tres teclas.

Tres teclas que nos permiten descubrir gigas de basura escondida en el Mac. Restos que han dejado algunas aplicaciones, archivos que creíamos que se habían eliminado, y otro material que podemos trasladar a la papelera fácilmente siempre que veamos. Y esa es la clave: hacer visibles los archivos ocultos y luego hacer un poco de limpieza.

Ojos que no ven, archivos que no ocupan espacio (más o menos)

Cuando hablamos de hacer limpieza en nuestro Mac hablamos siempre de aquellos archivos que sabemos que están ahí. Podemos eliminar descargas de la carpeta correspondiente o poner orden en Documentos, pero demasiadas veces los archivos contenidos son invisibles. Cierto es que no es una práctica muy extendida —por suerte—, pero algunas aplicaciones dejan archivos ocultos en varias carpetas. Una de ellas es Picasa, el editor de fotos que fue tan popular en su época. Otras aplicaciones similares son las de Office, que guardan en una carpeta archivos temporales y otros contenidos.

Poder echar un vistazo a estos archivos es tan fácil como abrir una ventana del …