Durante las últimas semanas, dos gigantes del entorno digital —la plataforma de emisiones en streaming Twitch y el proveedor web Vercel— se han visto implicados en una controversia inesperada en España, después de que LaLiga fuera acusada de bloquear sin previo aviso sus direcciones IP, afectando seriamente la accesibilidad de estas plataformas desde nuestro país.
Sin embargo, en un giro sorprendente, ambas compañías ahora han sido anunciadas por LaLiga como nuevos "aliados estratégicos" en su lucha contra la difusión no autorizada de contenido audiovisual. ¿Qué ha ocurrido para que pasaran del conflicto a la cooperación?
El origen del conflicto: bloqueos masivos y falta de transparencia
Todo comenzó con una orden judicial que concedió a LaLiga la potestad de solicitar el bloqueo de direcciones IP sospechosas de emitir fútbol al maargen de los canales oficiales. Este poder se ha ejercido con una contundencia (o arbitrariedad, según a quién preguntes) que ha causado notables efectos colaterales: a lo largo de las semanas, los usuarios han ido denunciando dificultades para acceder a plataformas como ChatGPT o la RAE, coincidiendo con los partidos de LaLiga.
En el caso de Twitch, propiedad de Amazon, se observó hace unos días una caída del 10% en la audiencia española coincidiendo con el partido entre el Real Madrid y el Celta de Vigo. La sospecha se confirmaba: la plataforma se había visto afectada por el bloqueo, a pesar de ser un servicio perfectamente legal y ampliamente usado para el entretenimiento digital.
No era la primera vez que a …