Trabajó en un rol intermedio en el área de ventas para la empresa de tecnología IBM. Un día, su supervisor le informó que su cargo fue eliminado y que ahora se encargaría de vender un software sobre el cual no tenía ningún conocimiento previo. Un año después, fue trasladado a un puesto que se ajustaba más a su rol original. Sin embargo, solo seis meses después, la empresa disolvió a su equipo.
"No me rendiría porque tenía un desempeño excelente y simplemente no era justo", explicó Matt Conrad para The Wall Street Journal. Su caso, ejemplifica una táctica de agresión pasiva al reasignar a empleados a otros puestos de manera estratégica con el objetivo de presionarlos para que renuncien. Llegó el "ostracismo obligado".
Dicha práctica consiste en lo siguiente: en lugar de despidos directos, algunas empresas optan por desaparecer los puestos de trabajo. La reasignación de roles internos es una práctica común en el ámbito corporativo, ya que las empresas ajustan sus estructuras según las necesidades y estrategias cambiantes.
Según informó The Financial Times, en Estados Unidos el grupo de trabajadores más perjudicado en esta situación es el de los cargos intermedios. Dicho sector se encuentran en una posición vulnerable, dado que sus salarios suelen ser superiores a los de sus colegas y tienen menos personal a su cargo. Esto puede resultar en una degradación de sus puestos o en una reasignación forzada a otros departamentos.
A través de esta estrategia, se …