Google Talk, Duo, Hangouts, Allo, Gchat, Hangouts Meet, Hangouts Chat. Seamos claros: es imposible seguirle la pista a Google en lo que respecta a sus decisiones sobre aplicaciones de mensajería. Cada vez que parece que el panorama va a aclararse y que Google va a simplificar su ecosistema de aplicaciones en este campo, ocurre algo para que se líe aún más.
En 2016, parecía que este pequeño desbarajuste de Google llegaba a su fin con la estabilización definitiva en torno a tres apps: Hangouts y las nuevas Allo y Duo. Pero entonces llegó marzo de 2019, y Google decidió finiquitar Allo, que no había sido capaz de competir contra Facebook Messenger, WhatsApp o iMessage.
La idea de Google era que, aún habiendo cerrado Allo, sus usuarios siguieran bajo su paraguas, exportando sus historiales de conversaciones a Hangouts... pero no al Hangouts clásico, sino a los nuevos Hangout Chat y Hangouts Meet. Y esto, a pesar de que el heredero natural de Allo no era ninguna de esas 3 apps, sino Google Mensajes.
Estando así las cosas parecería que el escenario no podía liarse más. Y entonces llega diciembre de 2019, y Google decide lanzar al mercado otra herramienta de mensajería más. O mejor dicho, reconvertir en app de mensajería una de las apps más tradicionales de la compañía del buscador: Google Photos.
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