La empresa nipona quiere anticiparse a lo que vendrá (y, de paso, dejar de comprar a China).
Toyota quiere adelantarse a la competencia mediante la fabricación propia de componentes que permita marca la diferencia en la transición hacia lo eléctrico. En este caso, los japoneses estarían desarrollando un motor eléctrico que haría uso de un cincuenta por ciento menos de tierras raras y que permitiría fabricar estos no solo en mayor volumen, sino también a un precio más reducido.
Las tierras raras pueden suponer un problema a la hora de producir motores eléctricos de manera masivaLas tierras raras son un conjunto de diecisiete elementos químicos, entre los cuales se encuentran el escandio, el itrio o el neodimio. Estos materiales son altamente requeridos en la actualidad para fabricar los motores eléctricos, algo que puede suponer un problema a largo plazo por dos razones: China cuenta con el práctico monopolio de la producción y su lucha contra la obtención ilegal de los mismos está causando estragos en los volúmenes de exportación, provocando además que el precio de venta se vea incrementado de manera notable.
En un momento en el que la demanda de lo eléctrico no cesa de aumentar, resulta lógico querer buscar alternativas a este panorama. Toyota, según reporta Bloomberg, quiere hacerlo mediante la creación de un sistema magnético que permita prescindir en un mayor grado del neodimio, suprimir el uso de otros materiales y, en su lugar, hacer uso de otras tierras raras que sean más baratas, como el lantano o el …