Por José María López para Think Big. Hay dos maneras de enfocar un nuevo tema. Con la teoría y con la práctica. Esto es así en casi todo, y muy especialmente cuando hablamos de tecnología. Hay quien saca su nuevo gadget de su caja, quita los plásticos de seguridad, lo enciende y empieza a tocar botones al azar aunque no sepa bien cómo funciona.
Otros somos más precavidos, y preferimos dedicar un tiempo al manual que trae consigo antes de encender un aparato recién adquirido. Además, gracias a Internet podemos ampliar lo que sabemos consultando artículos y guías online.
En el caso de Linux, que es el lenguaje que nos ocupa en este artículo, podemos emplear las dos estrategias, si bien para trastear con Linux necesitarás instalarlo previamente. Para ello puedes ayudarte de una máquina virtual con VirtualBox para evitar disgustos en tu computadora principal.
Sea como fuere, echar un ojo a alguna de las abundantes guías sobre Linux nos será de gran utilidad para familiarizarnos con conceptos, nombres y maneras de hacer que tal vez difieran del sistema operativo al que estamos habituados, normalmente, Windows.
Actualmente, Linux poco o nada tiene que envidiar a Windows o macOS. Los tres sistemas operativos son cada vez más parecidos, por dentro y por fuera, y si bien existen diferencias a nivel de variedad de aplicaciones y funcionamiento, por suerte, tener nociones de Mac o Windows es más una ayuda que un perjuicio para empezar con Linux.
Veamos algunas guías sobre Linux para consultar si quieres empezar con …