En 2016 fue el año en que las noticias falsas pusieron en jaque la credibilidad de Facebook, pero este fenómeno de esparcimiento de información falsa no se limita solo a la red social de Mark Zuckerberg, en el último par de años hemos visto como el contenido incendiario, extremista y que busca parcializar a las personas aunque no tenga nada de veraz, termina haciéndose más viral que cualquier hecho real.
Gran parte del problema es lo mismo que advierte Tim Berners-Lee, el padre de la web, solo un puñado de empresas controlan lo que se ve y se comparte en la web, son ellos quienes mayoritariamente tienen el control sobre las ideas que se esparcen en Internet, y si bien no son quienes crean las noticias falsas, es en sus plataformas donde se originan y donde necesita ejercerse mejor control para detectar y eliminar este tipo de contenido, en lugar de que termine siendo promovido por algoritmos defectuosos.
Si bien ya hay estudios que apuntan a que las 'fake news' tienen más probabilidades de ser replicadas que las noticias verdaderas, y que parte de la razón es que provocan reacciones emocionales en la gente, como disgusto o sorpresa, y esto hace que seamos los mismos usuarios quienes diseminemos la información; también está el asunto de que estas plataformas están diseñadas para mantener al usuario dentro la mayor cantidad de tiempo posible, los algoritmos tienen sesgos perturbadores que promueven contenido incendiario y falso porque genera más interacción.
Estos cuatro …