La espera ha podido ser agónica, nos lo imaginamos, pero por fin tienes tu cápsula blanca con los preciados AirPods en su interior. Sí, tenerlos por primera vez en las manos produce un cúmulo de sensaciones que es difícil de describir hasta que no se sienten en primera persona. Y llega el momento por fin de comenzar de disfrutar de todo lo que pueden ofrecer, y te aseguramos que no es poco.

La configuración es un juego de niños, ya habrás visto el proceso varias veces, y su utilización tampoco puede ser más fácil. Sin embargo, la ausencia total de botones hace que al comienzo uno se sienta un poco torpe al principio y no tenga muy claro si les está sacando todo el rendimiento. Te dejamos una guía de todo lo que hay que saber para ponerse a andar con ellos y aprovechar todo su potencial.

No te vuelvas loco con la carga

Los AirPods no son unos auriculares sueltos sin más, sino que llegan acompañados, como sabes, de una práctica funda que juega un papel clave en todo el proceso. Esta funda cuenta con una batería propia que carga a su vez los auriculares. Al comienzo es normal sentirse un tanto extraño sin saber qué cargar y qué no, pero el mejor consejo es olvidarse por completo del asunto y preocuparse de cargar únicamente la funda por las noches (o dependiendo de la necesidad de cada uno).

Prueba usar un solo auricular

Si eres de los que escucha …