Sony entró a la nueva -o actual- generación de consolas con PlayStation 5, una máquina que cuenta con tecnologías como SSD para la virtual eliminación de tiempos de carga y con ray tracing para simular de manera más fiel las dinámicas de la luz.
Su lanzamiento fue en noviembre de 2020, lo que significa que al momento de elaborar esta nota la consola ya cuenta con casi siete meses en el mercado.

En ese período hemos sido testigos del problema de desabasto de componentes con el que tiene que lidiar Sony, así como su principal competidora Microsoft con sus dos versiones de Xbox Series, lo que le impide atender la demanda mundial de PlayStation 5.
Pero más allá del desabasto y de la urgencia de conseguir una unidad, la pregunta que los entusiastas de la marca en realidad deberían plantearse es: ¿Conviene comprar en este momento una PlayStation 5?
Partamos de que la necesidad de conseguir una consola de nueva generación debería fundarse en el supuesto de que solo en ella es posible jugar determinados títulos de lanzamiento, así como la librería de juegos que salga en lo sucesivo.
O en su defecto, la necesidad de conseguir una consola de nueva generación debería descansar en experimentar las tecnologías que fueron desarrolladas específicamente para ella.
El punto con PlayStation 5 es que ambos supuestos, el de los juegos y el de las tecnologías, no han sido cubiertos -subrayamos- sustantivamente como para que los usuarios no tengan otra opción más que comprar la consola y experimentarlos.

Si …